Las hojas secas del otoño

La llegada del otoño proporciona una estampa diferente. Tiñe nuestros jardines de ocres, marrones y amarillos. Las copas de los árboles de hoja caduca van desnudándose. Las hojas mueren, cambian de color y caen al suelo. El suelo se cubre de hojas secas y el trabajo se acumula para el jardinero.


Las hojas secas pueden dejarse en el suelo durante todo el periodo frío, por lo general se descompondrán pasando a formar parte de los componentes del suelo. Protegerán a muchas de las pequeñas plantas, aunque a otras también pueden perjudicarlas.  
En el caso de que optemos por recoger las hojas, podemos deshacernos de ellas, pero lo mejor puede ser hacer uso de las mismas como un rico aporte nutritivo para el suelo. 
Las hojas son un fácil aporte nutritivo para enriquecer el suelo del jardín. Se descomponen enseguida y son restos vegetales. Los aportes orgánicos a base de restos vegetales, son valorados mas que los de origen animal.