Una reciente
entrevista al poeta Antonio Colinas contenía una sugerente definición del jardín, que a continuación transcribo:
El jardín es un
lugar de la máxima importancia para el individuo: un lugar que niega lo
provisional de la Historia, las ideologías, las diferencias nacionales, la
verdad de cada cual, para constituirse en espacio para la verdad de todos.
El jardín…es el lugar ameno. El jardín como espacio abierto para todos,
pero también cerrado para muchos. Es esa representación de la naturaleza en la
que el hombre ha intervenido para bien. El jardín
es la naturaleza ordenada. Y ahí aparecen otros símbolos relacionados, como el
muro o el laberinto. El jardín es la naturaleza en su plenitud, pero está
cercado. Tiene muros. Hay una realidad, buena o mala, que está al otro lado. Es
un lugar el que te extravías para bien.
Otro reflejo del
jardín es el claustro, que es ese
lugar cerrado donde predomina más la piedra que la vegetación. Pero ahí das
vueltas y vueltas hacia ti mismo. También está la fuente, y está el rumor del
agua, que es un componente muy unido al jardín.