El entrañable otoño

El otoño es una estación que bien aprovechada asegurará un exitoso jardín cuando tras el letargo invernal vuelva la vida de las plantas que estaban dormidas. 
     La belleza de la estación de los contrastes se puede convertir en una verdadera tortura para quienes no gustan de gozar del trabajo en el jardín. La incesante caída de las hojas es una de las mayores complicaciones a este respecto, si se toma por el lado de la laboriosidad. No obstante, las hojas que caen aportan belleza al paisaje y son un material muy provechoso si se recogen y guardan en un montón para que se descompongan y conviertan en humus. El jardín agradecerá ese aporte vegetal. 
     Es la estación del otoño, una época propicia para labrar los parterres, cuando la lluvia lo permita. También es época de recogida de muchas frutas y de plantación de bulbos y algunas siembras. Se concluye con el segado del césped y hay que tomar precauciones con plantas débiles que quizá necesiten estar protegidas para pasar el duro invierno. Todo ello haciéndolo desde el amor a la naturaleza y el aprecio a la jardinería, más que en una tarea incómoda, se convierte en una especie de terapia que ayuda a evadirse del estresante trajín de la vida cotidiana.