Tomando forma en la capital de Portugal, los jardines del Museo Calouste Gulbenkian, son un compendio de armonía conformado por hormigón, agua y plantas. Estos tres elementos invaden los sentidos y tratan de cobijar la presencia del transeúnte en sus paseos de hormigón y entre sus variadas especies.
Es una de las diversas apuestas de Lisboa por la esencia del mundo de las plantas en sus jardines, transportando el valor de muchas de sus exploraciones y colonias por los diversos continentes del mundo.
Este jardín cargado del impacto contemporáneo que emana su museo haciendo uso de diversos elementos y formas geométrica generalmente cuadradas y lineales, todas ellas elevando al grado máximo de utilidad de este lugar público donde los transeúntes pueden encontrar lugares mas extensos y mas íntimos donde disfrutar de un encuentro mas intimo, sin salir de la gran ciudad, escondido por las plantas.
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