Geranios y petunias

Petunias y geranios
Los geranios y las petunias son unas de las plantas comerciales más vistas en verano. Ambas plantas, aunque distintas, comparten el agradecimiento mutuo, tanto del sol, como del abonado.
Cuanto más abono y más sol, más floración producen.  Todo ello sin excesos.
Los geranios son plantas que se pueden encontrar en el suelo, pero que normalmente vemos en maceta, enriqueciendo la imagen de los patios y jardines interiores.
Cada año, los ayuntamientos, adquieren  cientos de petunias para decorar las medianas y glorietas ajardinadas. Tiñen de colores, durante el verano, estos preciosos puntos de atención que embellecen las rúas urbanas.
Tanto las petunias como los geranios agradecen y requieren substrato húmedo durante los calurosos días de verano.

El pulgón con el verano


El pulgón es el insecto que más vamos a encontrar en nuestro jardín.

Con la llegada del calor nuestros rosales se convierten en la morada ideal para pulgones.

Si vemos pequeños bichitos en la parte más alta de la planta, eso es el pulgón. Caracterizado por sus patas y un cuerpo redondo. Se trata de un insecto que poco a poco va comiéndose los capullos de las nuevas rosas.

Para lucir un jardín esplendido debemos de mantenerlo libre de plagas y enfermedades, a ser posible, evitar en vez de curar.

Las plagas o un cuidado inapropiado de nuestros jardines origina las enfermedades.

El pulgón es uno de los insectos que más enfermedades originan a las plantas.

Algún remedio natural para combatir el pulgón es el que sigue:

- eliminar las partes muy invadidas por el insecto
- pulverizar con agua jabonosa
- pulverización de las hojas con infusión a base de ortiga.

césped: agua y abono en abundancia


En España, donde el agua es un bien escaso, muchas personas se echan las manos a la cabeza cuando se hacen eco de la nueva creación de un campo de Golf. La razón de esta reacción es que el césped es el cultivo que más agua necesita para su mantenimiento.

Una verde pradera engalana cualquier jardín y se hace apetecible para zonas de piscina donde el este tapiz sirve para tomar el sol relajadamente.

Pero lo que a muchas personas echa para atrás es el esmerado mantenimiento que requiere este cultivo. A la par, se puede decir, que el césped es el cultivo que más agua gasta. O dicho de otro modo, el césped requiere muchos riegos y muy bien dados.

Por otro lado, como el césped es un cultivo que se alimenta por si solo, en ocasiones nos olvidamos de que las plantas requieren una cantidad de abono, que en el caso del césped ha de ser repetitiva como cada 15 días o así. No es nada descabellado realiza una aportación de abono cada dos cortes de césped. Eso sí en las debidas proporciones y un mineral que sea apropiado para el cultivo.

El control del agua

El agua es uno de los elementos más esenciales para la vida de las plantas. Cuanto más agua tenemos mejor, pero cuidado, es tan malo el exceso como la carencia de este preciado bien.
Como ya todos sabemos el agua es un recurso escaso y limitado, más en países como España donde muchas zonas sufren grandes carencias de este elemento.

De los múltiples sistemas de riego existentes, los que mejor funcionan y más agradecen las plantas son los más eficientes, es decir, esta demostrado que un jardín luce más bonito cuando es regado con un sistema automático de goteo que cuando es regado por inundación. 

Agua, ni mucho ni poca
Entre los problemas por exceso de riego el más común son las pudriciones, pero hay otras muchas enfermedades o virus derivados de encharcamientos o excesos de humedad.
Por defecto de agua el mal peor es muerte por sequía que origina el marchitamiento de la planta que se seca poco a poco.

Es muy recomendable tener en cuenta la temperatura y la época del año en que nos encontramos y nunca descuidar el estado de nuestras plantas y, en este caso, su humedad. Mas si se trata de plantas en maceta.

Cuida tus rosas sin pincharte

Bellas rosas enriquecen nuestros jardines durante todo el verano. Es demasiado fácil obtener rosas. 
Se trata de una bonita flor que nos regala su esencia sin pedir mucho a campo. Un poco de agua y un poco de cuidado. Ni tan siquiera su poda es delicada.
Pero, si queremos, podemos mimarlas como se merecen para ayudarlas a sentirse mas preciosas aún.

Cuidado con los riegos, lo justo. Ni poco, ni en exceso. El rosal basta con regarlo una vez cada dos días generosamente o una vez al día ligeramente.
Mantener abonados frecuentes. Una vez por mes si se trata de un abono sólido o una vez cada quince días si se trata de abonos líquidos para mezclar con agua.
Eliminar las rosas viejas para favorecer la floración nueva. Y cortar los chupones que tanta vida quitan a la parte bonita del rosal.
Los rosales sobreviven sin tratamientos. Si lo que quieres es que se presenten sanos, lo más recomendable es mantener un tratamiento cada quince días.

Algunas de las afecciones que suelen perjudicar nuestros rosales son: el oídio, la roya y los pulgones.

Si queremos obtener rosas más elegantes se pueden hacer labores selectivas como la eliminación de los botones laterales de una rama y dejar el apical.

Pero lo más importante es agua, abono y atención.

Trabajar en la fresca y disfrutar en la sombra

Hay ciudades españolas que llegado el verano desconocen el momento fresco del día. Pongamos por caso el sur o incluso Madrid.
Para cuidar nuestro jardín tenemos momentos en que las tareas son más intensivas y para evitar perjudicar nuestra salud tenemos que encontrar la hora más fresca del día. Por lo general, desde que comienza el día y la luz da para ver es el momento menos caluroso del día.  pero si aún así, a causa de nuestro trabajo u otros quehaceres, este momento es imposible aprovecharlo para hacer esos trabajos mas duros de nuestro jardín. LO más recomendable es protegerse convenientemente del sol. El sol en España es magnífico pero también es peligroso y puede dañar nuestra piel y nuestra salud si no nos protegemos convenientemente mediante, cremas protectoras, ropa ligera, gorras o sombreros y gafas de sol.

Nuestros jardines agradecen su cuidado pero nosotros nos sentiremos mejor si lo hacemos sin descuidarnos nosotros mismos. Hoy dia disponemos de medios mas que suficientes para evitar posibles problemas de salud en relación al exceso de calor o de radiación solar.

Ortiga y hierbabuena


Para el buen jardinero es un lujo contar con ortigas en su jardín. Aunque ello suponga en ocasiones un estorbo porque pican y porque salen donde no deberían estar.
Se trata de una planta que no es ornamental y por el contrario si la tocas te pica pero que es muy buena para realizar remedios naturales.
Por lo general donde hay ortigas cerca hay hierbabuena. No es que sea algo obligatorio pero suele ocurrir.
Además es muy probable que sin querer toques una ortiga y te de picor. Para eliminar el picor dicen que es muy recomendable frotarse con hierbabuena.
Para el amante de los remedios naturales es bueno saber que la ortiga posee muchas características y es usada para muchos remedios y la hierbabuena también.
La ortiga puede ser usada como abono verde.
Y para las personas, debidamente acondicionada, para:
Tos, vómitos, infección intestinal, incontinencia urinaria, diabetes, enfermedades dermatológicas, oftálmicas y anginas.